jueves, 30 de junio de 2011

Aprendiendo a volar

De forma casi inconsciente vamos marcando unas prioridades determinadas en cada etapa de nuestra vida. Miramos a nuestro alrededor y flotando.. todo lo que nos rodea: familia, amigos, trabajo, estudios, ilusiones, sueños, metas...

A veces somos nosotros mismos los que distribuímos estas categorías, otras veces algo sucede de pronto (¿quizás el destino?), que te hace plantearte todo, y sin apenas darte cuenta tus prioridades son otras. Esto no quiere decir que de buenas a primeras el resto pase a un segundo plano, o se le de menos importancia... simplemente hay algo que se convierte en necesario, y ni siquiera estando completamente segura del motivo.

Ya sé que soy indecisa, y que a veces me pierdo en mí misma intentando encontrar respuestas a preguntas inventadas, preguntas que nadie más ve, pero bueno, nadie dijo que fuera a ser fácil.

Pero es cierto que decidiendo quedarme aquí (aunque sólo sea por un tiempo), he tomado una decisión y voy a buscar toda la fuerza necesaria para cumplirla. Quizás mi lista de prioridades ha cambiado hoy en cierto modo. Y así será hasta nuevo aviso.

Por lo que ha quedado atrás de esta decisión, lo mejor de mi vida, guardadme el hueco.

Aún nos queda mucho por volar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario